Israel expresó preocupación y afirmó que los tripulantes del avión venezolano-iraní, el cual se encuentra retenido en Argentina, están «involucrados de forma directa» en presunto tráfico de armas a Siria y el grupo terrorista Hezbollah.
La embajada israelí en Paraguay hizo esta denuncia este miércoles a través de un comunicado: «En el avión que aterrizó en Argentina, se encontraban iraníes involucrados de forma directa en el tráfico de armas a Siria y a la organización terrorista Hezbollah del Líbano. Incluso, el capitán del avión es un alto ejecutivo de la empresa aérea iraní Qeshm Fars Air».
«Israel está especialmente preocupado por la actividad de las empresas aéreas iraníes Mahan Air y Qeshm Air en América Latina, empresas que están involucradas en el tráfico de armas, equipamiento y personas para la Fuerza Quds y que se encuentran bajo sanciones estadounidenses por su vinculación con el terrorismo y en la proliferación de armamento», se agrega.
En paralelo, la fiscal federal argentina, Cecilia Incardona, pidió este martes 21 de junio investigar la relación del piloto del avión de Emtrasur, Gholamreza Ghasemi, y del resto de la tripulación con posibles actos de terrorismo.
“Con el avance de las tareas investigativas llevadas aquí adelante, surgieron varios rastros que imponen la necesidad de proseguir la investigación respecto de Ghasemi Gholamreza, de toda la tripulación que de él dependía, de la aeronave y de su carga, conforme las obligaciones del Estado Argentino para prevenir y sancionar hechos de terrorismo”, reza el dictamen presentado ante el despacho del juez federal Federico Villena, quien es el encargado directo del caso.
Resaltó que el caso lleva a «indagar si el verdadero objetivo del arribo de la aeronave a nuestro país fue exclusivamente para transportar mercadería de autopartes, o bien si estuvo fundado en razones diferentes a las alegadas y constituya, eventualmente, un acto de preparación para proveer bienes o dinero que pudieran utilizarse para una actividad de terrorismo, su financiamiento u organización».
El Gobierno argentino inmovilizó en Ezeiza al avión venezolano sancionado por los Estados Unidos y les retuvo el pasaporte a cinco tripulantes iraníes, según confirmaron el sábado 11 de junio fuentes oficiales.
“El Gobierno inmovilizó en Ezeiza un avión venezolano sancionado por Estados Unidos y les retuvo el pasaporte a cinco tripulantes iraníes”, tuiteó ese sábado el ministro de Seguridad argentino, Aníbal Fernández.
El hecho se dio a conocer a partir de un pedido de informes al Poder Ejecutivo que presentó el diputado Gerardo Milman, de la principal coalición opositora Juntos por el Cambio, al que tuvo acceso la agencia de noticias EFE.
Según el diputado, se trata de un avión Boeing, que era propiedad de la empresa iraní Mahan Air, sancionada por los Estados Unidos.
En enero pasado, la propiedad de la aeronave habría sido transferida a Emtrasur Cargo, filial de la empresa estatal venezolana Conviasa, también sancionada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro de los Estados Unidos.
En el Boeing 747-300M, ahora de bandera venezolana, se movilizaba a cinco ciudadanos iraníes, según advirtieron organismos de inteligencia externos.
«Con posterioridad al ingreso (a Argentina) se recibe información de organismos extranjeros que advertían acerca de la pertenencia de parte de la tripulación a empresas relacionadas con la Guardia Revolucionaria de Irán», señaló luego Fernández.
El ministro de Seguridad asegura que Gholamreza Ghasemi, el piloto de la aeronave, coincide con el de un miembro de la llamada Guardia Revolucionaria Iraní, grupo calificado como terrorista por Estados Unidos.
Precisó, que los otros iraníes retenidos, son: Mohammad Khosraviaragh, Mahdi Mouseli, Saeid Vali Zadeh y Abdolbaset Mohammadi.