Un estudiante universitario de Alabama se llevó la sorpresa de su vida luego de hacer el esfuerzo y caminar 30 kilómetros hacia su nuevo trabajo luego que su carro se averiara. El jefe de la compañía, conmovido por el esfuerzo de su empleado, optó por regalarle su camioneta, una Ford Escape 2014.
Walter Carr tenía que estar a primera hora de la mañana del sábado en la ciudad de Pelham, Alabama, para cumplir con su día de entrenamiento en la compañía de mudanza Bellhops, un lugar que está a 7 horas de donde se encontraba. Sin embargo, su auto (un Nissan Altima 2003) se dañó la noche anterior y, para no ausentarse, caminó desde Birmingham más de 32 kilómetros para llegar al lugar.
A pesar de haber caminado durante horas, Carr no quiso descansar y llegó con energía para el trabajo.
«Cuando escuché tu historia, estaba impresionado. Fuiste más allá y caminaste por más de 30 kilómetros… Este es mi carro y me gustaría que f fuera tu carro (le dice entregándole las llaves). Creo que estará en mejores manos», le dijo el jefe de la compañía.
«¿En serio?», preguntó Walter cuando el hombre le ofreció la llave de su propia camioneta. Después de un abrazo, el empleado se subió al auto y finalmente, rompió en llanto por la emoción.
Una cliente de la compañía, conmovida por la historia, compartió en su página de Facebook lo sucedido y la publicación se hizo viral.
“No puedo decirte lo conmovida que estuve Walter y su camino. ¡Es humilde, amable y alegre, y tenía grandes sueños! Él es un gran trabajador”, escribió en Facebook.
“Hay decisiones en la vida que a veces son importantes y que se logran rápidamente porque son lo correcto, y esta fue una de ellas”, dijo Marklin, el jefe de la compañía.
Carr dice que espera que su historia inspire a otros a luchar por lo que quieren en la vida, incluso si eso significa tener dolores en los pies.
“Quería mostrarles que tengo la dedicación y que siempre la tengo en mi vida y que voy a llegar a este trabajo de una forma u otra. Le digo a la gente que si piensas que más de 30 kilómetros son mucho, entonces ven a caminar en mis zapatos porque mis zapatos realmente me estaban matando ese día”, dijo.