El hampa no da tregua en el país. Lo que se atraviese en el camino de los delincuentes es blanco de la criminalidad. El equipo Trujillanos FC fue víctima de la inseguridad en las carreteras venezolanas.
A las 2:30 de la madrugada de este lunes, el autobús de Trujillanos FC fue sometido a un secuestro express en el sector Boca de Uchire, estado Anzoátegui, por donde se trasladaban hacia Valera tras disputar un partido en Maturín.
«Seis sujetos con armas de alto calibre y alta potencia abordaron la unidad secuestrando al grupo. El bus fue desviado kilometro y medio. Robaron absolutamente todo: cámaras, laptops, uniformes, tacos, balones«, señaló el club.
El equipo fue retenido por dos horas y 35 minutos: «Amenazaron que si el bus tenía GPS o estaba escoltado detonarían granadas para no dejar evidencia«, manifestó Trujillanos FC.
«La familia del Trujillanos FC condena estos lamentables hechos vandálicos que afectan el desarrollo del fútbol nacional«, expresó el conjunto andino.