El presidente República, Nicolás Maduro, decretó hace casi una semana el cese de circulación de los billetes de 100 bolívares, anunciando una serie de plazos inviables que generaron indignación y molestias en los venezolanos.
El gobierno no contó con la magnitud de sus decisiones, y los venezolanos, temerosos de perder lo poco que tenían, durmieron en las oficinas del Banco Central de Venezuela. La multitud se aglomeró en las puertas del ente pese a que el Ejecutivo anunció que habría más taquillas para el proceso.