Eduardo Alves, de 31 años, un personal trainer de Jardim Roriz en Brasil sorprendió a su esposa teniendo relaciones sexuales con un vagabundo al que supuestamente había salido a ayudar.
La mujer había salido para
llevar la asistencia al vagabundo junto a su madre, pero en algún momento ellas se separaron y luego de varias horas la mujer no volvía, por lo que su esposo salió a buscarla.
El hombre se dirigió hasta la Escuela Primaria Parroquial y allí encontró el carro de su esposa estacionado, se acercó y se asomó por las ventanillas, en el interior vio a su mujer con el vagabundo teniendo sexo dentro del vehículo.
Las cámaras de seguridad de la zona captaron el momento, y se ve como el esposo enloquece al ver la escena, comienza a golpear el carro, luego abre la puerta del vehículo, entra y se puede ver cómo suelta varios golpes, aunque no se aprecia a quién está golpeando.
Poco después baja del carro el vagabundo y el esposo fue tras él, lo golpeó hasta dejarlo en el suelo donde sumó algunas patadas.
Poco después baja la mujer y se arrodilla en el suelo mientras Alves continúa golpeando al vagabundo.
La Policía llegó al lugar y los involucrados fueron llevados a la Comisaría 16, en Planaltina, para investigar el caso.
Mientras que el vagabundo tuvo que ser llevado al hospital debido a los golpes que recibió.
Los testimonios de los esposos fueron contradictorios, Alves dijo que se trató de una violación y un brote psicótico por parte de su esposa, mientras que ella aseguró que estaba interesada en ayudar a los vulnerables a través de la Iglesia.
En el hospital la mujer le reveló a una amiga que había recibido «un mensaje de Dios» para ayudar al hombre con el que fue sorprendida teniendo sexo, aseguraba haber visto imágenes de su esposo y Dios en el vagabundo.
Contó también que el indigente se acercó a ella para pedirle dinero, como no tenía él le pidió ver una biblia que su esposo le había regalado, luego le pidió un abrazo y poco después subieron al carro donde él comenzó a acariciarle el pie y le pidió ir a otro lugar.
Ellos acordaron verse en otro lugar, ella se dirigió a ese sitio y esperó a que el vagabundo llegara, subieron al carro y tuvieron relaciones sexuales, poco después llegó su esposo.
«Él (Eduardo) informó que luego de ayudar a un indigente en Planaltina, las mujeres (madre y esposa) se habían separado. El hombre buscó a su esposa y al ver el auto estacionado, inmediatamente se acercó. Al ver a la mujer teniendo relaciones sexuales con el hombre comenzó la pelea, ya que creía que la mujer estaba siendo violada. La comisaría investiga el caso», informó la Policía Civil.