Como no indignarse ante la indolencia de dejar podrir alimentos cuando en el país la gente muere de hambre. Es totalmente criminal permitir que se pierda comida que muchas personas no tienen para adquirir.
Más de 70 reses de una beneficiadora de la Gobernación del Zulia se pudrieron luego del apagón nacional que duró casi cinco días en algunos lugares. La carne era vendida a precio regulado, según reportó el periodista Lenin Danieri.
«Que cada quien coja su verga y resuelvan«, palabras textuales del encargado.