Cuando el país se preparaba para despedir el peor año de su historia, un crimen cometido el propio 31 de diciembre conmocionó a los venezolanos
Una embarazada de 18 años de edad, identificada como dentificada como Alexandra Estefanía Conopoi Herrera, fue asesinada por un funcionario de la Guardia Nacional Bolivariana en la carretera Mamera-El Junquito, municipio Libertador de Caracas.
Euvardis Herrera, madre de la víctima, contó a El Universal los detalles del indignante hecho. Reveló que esperaban desde la noche del 30 de diciembre la llegada del pernil que había prometido al Gobierno. Su comunidad fue una de las tantas que debió aguardar hasta el final de año con la esperanza de recibir un pernil.
Los vecinos se congregaron en torno a una Base de Misiones Socialistas porque supuestamente allí llegaría el pernil. En ese lugar además hay un puesto de la GN.
“Mis vecinos y yo vimos cuando los guardias salieron ebrios de una licorería, y cuando llegaron a la base y vieron a las personas las empezaron a insultar” dijo Euvardis al medio, quien estaba con su hija en ese momento.
La actitud de los guardias ocasionó el malestar de los presentes. Fue así como se inició una discusión y el funcionario David José Rebolledo Cortez disparó al aire con su fusil. Los manifestantes siguieron reclamándole a los guardias y el militar sacó su arma 9 mm disparando tiros contra los presentes.
La muchacha embarazada cayó muerta con una herida de bala en la cabeza. Otro joven de 20 años, identificado como Luis Alejandro Medina, fue herido en el glúteo.
La joven fue trasladada en motocicleta al Hospital Miguel Pérez Carreño, pero nada se pudo hacer por su vida.
Redacción Maduradas con información de El Universal
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