Terriblemente triste leer historias como estas y peor aún en un mes donde la celebración debería reinar en los hogares venezolanos. En esta mala oportunidad, un niño de 7 años murió el lunes al recibir un tiro en la cabeza mientras veía TV en su casa, ubicada en el barrio Unión de Petare, en el municipio Sucre del estado Miranda.
El menor estaba acostado cuando un disparo, por un enfrentamiento de bandas que ocurría en la calle, entró por su ventana. Era el segundo de tres hermanos de 10 y 5 años.
El menor fue trasladado por su familia al Hospital Domingo Luciani, en donde falleció a las 6 de la tarde.
Familiares del niño dijeron que “su mamá salió a comprar los pasajes para Maturín, en donde pasarían las fiestas de Navidad”.
Francys Renginfo, tía del menor asesinado, indicó que los médicos “no pudieron hacer nada”, pues la “herida fue mortal”.