Los pacientes que son operados o mueren en el hospital Miguel Pérez Carreño, los suben y bajan a través de las escaleras porque no tienen ascensores operativos en el centro asistencial.
De los 16 ascensores que disponen en el hospital, ninguno se encuentra en funcionamiento, lo que ha afectado al personal y los pacientes del lugar.
Ante esta situaciíon, los familiares de los enfermos han estado protestando, uno de ellos, Elio Sánchez, se encadenó a unas sillas frente a la recepción del hospital porque debido a esta razón su esposa que se encuentra en el piso 9 no ha podido ser trasladada al hospital Clínico Universitario donde deben hacerle un examen de urgencia.