Los comedores de la Universidad de Los Andes no está cumpliendo con los estándares alimenticios que requiere la población estudiantil, a quienes privan de proteínas y otros nutrientes durante el servicio.
En unas fotografías difundidas a través de la cuenta de Twitter del Observatorio de Derechos Humanos de ULA, se puede ver las porciones reducidas y sin el balanceo requerido de los alimentos en las bandejas.
En una de las comidas sirvieron un pequeño plato de caraotas acompañado por una reducida porción de ensalada rallada.
Mientras que en el segundo plato la situación fue aún peor pues solo ofrecieron un poco de pasta sin ningún tipo de salsa y un pequeño bollito de masa en las mismas condiciones.