En Venezuela, donde el gobierno insiste en negar la crisis humanitaria que aqueja a toda la ciudadanía, son cada vez más las personas que mueren por falta de medicamentos o insumos básicos.
Próspero Pastor Arrieche se suma a estas lamentables cifras. El domingo 28 de agosto fue arrollado en el sector La Llanada de Tamaca, al norte de la ciudad y fue trasladado al ambulatorio de la zona, donde luego fue remitido a la emergencia del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda para ser operado. Allí estuvo recluido hasta la 01:30 de tarde del viernes, cuando falleció. Su organismo no soportó la cirugía que se retrasó por falta de anestesia.
Los médicos le habían solicitado a la familia la compra de seis dosis de anestesia para poder operarlo. La cantidad completa representaba un gasto de siete mil bolívares, monto del que no disponían en ese momento. Pero la necesidad de ayudar, los motivó a intentar conseguir algo de recursos.
Con algo de dinero en las manos, lograron adquirir cuatro dosis de anestesia, el viernes. Sin embargo, todavía era insuficiente. El hombre murió durante la intervención médico por supuesto trauma abdominal.
Con información de El Impulso.