Hace unas semanas se viralizó el caso de Kenny Toledo, un ciudadano que pedía ayuda en Valencia, estado Carabobo, asegurando no tener recursos económicos y valiéndose de su pequeña hija para lograr la ayuda.
La fundación Dar Más Que Recibir, publicó la verdadera historia del hombre en Instagram, donde revelaron que el sujeto había dado una dirección que no corresponde a la vivienda de sus hijos, sino a una “fachada” de delincuentes que se dedican a la extorsión.
La tía de de los jovencitos que utilizaba Toledo, reveló: “Él no trabaja, no paga alquiler (…) Sí lleva comida para la casa, no lleva dinero”.
Asimismo, reveló que la madre de los niños se encuentra en Colombia y los mismos son cuidados por su abuela. “Tienen quién los cuide, tiene familia”.
En ese sentido, la fundación, junto a la Cadena de Favores Venezuela y el Consejo de Protección de Valencia, acudieron al lugar de la vivienda, donde constataron lo siguiente:
1.- «La supesta arredantaria, es la abuela de los niños. El señor Kenny no vive alquilado.
2.- La mamá de los niños ni está muerta, ni los abandonó, ni esta en Colombia. Está y vive con ellos y forma parte de la misma red de extorsión usando a sus hijos con el fin de lucrarse.
3.- El señor Kenny tiene años usando a estos niños para lucrarse. Llegaron denuncias hasta de una persona que le iba a dar 150$ para comprar un «ranchito».
Los niños están fueron trasladados a un hogar sustituto y el hombre fue detenido por las autoridades.