Como si se tratara de esqueletos, así exhiben sus cuerpos un grupo de presos recluidos en una cárcel de Venezuela, quienes prácticamente están esperando a que sus organismos dejen de funcionar.
Los reos piden auxilio. Quieren que «alguien» los ayude a salir de esa situación. «Algunos se han muerto de tuberculosis y otras enfermedades«, dicen, alegando que en el lugar no reciben atención médica ni tratamientos.
Instaron a la ministra de Asuntos Penitenciarios, Iris Varela, a visitarlos y constatar las precarias condiciones de reclusión en las que se encuentran.
«Por favor, se los rogamos, por favor ayúdennos», son parte de las súplicas que hacen los presos venezolanos.