Referiéndose al presidente Barack Obama después de casi cada comentario, el mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró durante la VII Cumbre de las Américas en Panamá, que “nadie debe meterse con Venezuela”, y cuando lo hacen, a él le «encabrona».
Maduro insistió en que su gobierno no representa una amenaza para EE.UU., y que el decreto con sanciones contra siete funcionarios de su país, firmado por el presidente Obama, “se mete en la vida interna de Venezuela”
Acusa de asesinato, nuevamente sin pruebas
En una parte de su discurso Maduro destacó: “Pudiera presentar videos, grabaciones de todo tipo, de cómo desde la Embajada de Estados Unidos se han preparado golpes de Estado para matarme a mí, tengo pruebas. ¿Qué hago? ¿Me quedo callado? (…) Estados Unidos tiene que desmontar la maquinaria de guerra en la que se ha convetrido la Embajada“.
El Jefe de Estado resaltó “el decreto del ataque militar que se iba a hacer en marzo contra mí para asesinarme (…) Fue dictado por un señor llamado Carlos Osuna, que vive en Nueva York“.
“¿Es legal que alguien dicte el decreto por teléfono? Tengo yo las pruebas (…) Venezuela está bajo una amenaza que tiene que ser desmontada (…) Queremos paz y queremos conversar con el Gobierno de Estados Unidos esto y otros puntos“, sentenció.