El presidente de la Asamblea Nacional chavista, Jorge Rodríguez, insistió este martes en acusar a dirigentes del partido Voluntad Popular por los hechos violentos y enfrentamientos ocurridos en la Cota 905.
Durante su intervención en la sesión de la Asamblea Nacional chavista de este martes, Rodríguez señaló al presidente interino Juan Guaidó y al líder de Voluntad Popular Leopoldo López, entre otros.
“Es evidente la participación de la extrema derecha, con apoyo de Estados Unidos y Colombia, en los hechos violentos en la Cota 905. Por ello se activó al Operativo Gran Cacique Indio Guaicaipuro”, dijo Rodríguez.
«Juan Guaidó hizo una licitación de empresas que podían asesinar a Nicolás Maduro, UTC, Silver Corp y la empresa propiedad de Antonio Itriago, la cual proporcionó seguridad al concierto en Las Tienditas; además de drogas y prostitutas», agregó.
Tras asegurar en días pasados que podía acceder a las conversaciones de WhatsApp de opositores a través de un supuesto aparato usado para tal fin, este martes el funcionario chavista se desdijo y aseguró que un político habría entregado las presuntas capturas que implicarían a varios miembros de la oposición, incluyendo a Leopoldo López.
“El oficialismo no tiene grandes equipos como para intervenir las conversaciones en la aplicación WhatsApp (…) Freddy Guevara, Leopoldo López, Juan Guaidó, busquen dentro de ustedes quiénes fueron los que entregaron las conversaciones. Esas capturas las tenían decenas de diputados y algunos se asustaron y dijeron ‘si sabes contar no cuentes conmigo’. Y hay mucho más”, señaló.
Sobre Gilber Caro, reiteró que el régimen no podrá indultarlo de nuevo, tras implicarlo, sin pruebas creíbles, en los hechos violentos de la Cota 905.
«Como gobierno, tenemos que revisar que una persona sea indultado varias veces y sea reincidente en delitos de corrupción», manifestó.
Respecto al proceso de diálogo y negociación con la oposición, aseguró que una de las condiciones será la firma de un documento en el que se desliguen de cualquier acto de violencia.
“Vamos a ir a un diálogo con los actores políticos, que firmen un papel y prometan que se desligan de cualquier acto de violencia y si no les gusta, muchas gracias, no nos interesa participar (…) No vamos a hablar con los que arremeten contra la soberanía, nuestro pueblo”, aseveró.
El pasado martes 13 de julio, Jorge Rodríguez acusó a Emilio Graterón, Hasler Iglesias y Gilber Caro de estar vinculados a supuestos planes conspirativos contra el régimen de Nicolás Maduro y con la violencia desatada durante la pasada semana en la Cota 905 (Caracas).
En una alocución transmitida por Venezolana de Televisión (VTV), Rodríguez mostró capturas de pantalla de una conversación entre Leopoldo López, líder de VP, y Graterón, en la cual según el chavista estos estaban afinando detalles sobre «darle material» a las bandas armadas que operan en la mencionada zona ubicada al oeste de la capital.
«Pueden borrar todos los mensajes de WhatsApp las veces que les dé la gana, porque con un programita casero se pueden recuperar», amenazó Rodríguez en ese momento.
Al día siguiente el servicio de mensajería instantánea WhatsApp respondió al delicado señalamiento de Rodríguez con el mensaje: “Las personas tienen derecho a una conversación privada”.
«Creemos que las personas tienen derecho a una conversación privada porque cuando se garantiza la privacidad, es más fácil ser uno mismo y conectarse de forma segura. Es por eso que el cifrado de extremo a extremo es el núcleo», rezaba un tuit de la cuenta oficial de WhatsApp.
Redacción Maduradas.
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