Una guerra sin cuartel se vive en el sur del estado Bolívar por el dominio de las minas de oro. Entre enero y febrero 28 personas fueron asesinadas en el municipio Roscio. Algunas de las víctimas de estas historias violentas son ex sindicalistas de la construcción convertidos en mineros. En junio de 2014, el vicepresidente Jorge Arreaza lanzó un plan para acabar con la minería ilegal, pero la situación cada día está peor.
Vía Runrunes / El Pitazo.