Un paquete de arroz «normal», dispuesto para el consumo humano, es aquel que posee de 1% a 25% de granos partidos. El mismo tiene un precio «justo» regulado de Bs. 22, pero no se consigue en practicamente ningún supermercado ni abasto. En caso de conseguirse en manos de revendedores, no lo venden por menos de Bs. 500, un precio realmente exagerado.
Ante esta problemática, los vendedores informales en el centro de San Félix han decidido incorporar un nuevo rubro por un precio muy inferior: arroz partido, normalmente destinado a la alimentación animal, específicamente, para pollos y el precio es de Bs. 200.
El arroz partido o quebrado es el residuo de la selección de los granos enteros y del arroz elaborado, de acuerdo con la definición de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, conocida como FAO, por sus siglas en inglés.
De acuerdo a la FAO, los subproductos del arroz, como el arroz quebrado y las harinas «se destinan a menudo a la alimentación animal”.
Aunque el producto no genera problemas a la salud, sí es de una calidad muy inferior a la acostumbrada.
Jhonny Fernández, vendedor informal, es capaz de dar hasta una receta para enganchar a sus clientes.
“Yo lo preparé en estos días con pollo y quedó muy bueno. También lo puedes sancochar y licuar y haces chicha. Sirve para alimentar a los pollos, pero es comestible, es normal”, dijo.
Para el productor agropecuario, Alfonso Paraguan, la venta de bolsas de arroz partido para el consumo humano es una muestra del desabastecimiento en el país, que expertos ubican entre 50 y 80%.
“Antes Venezuela se autoabastecía de arroz y se exportaba a Colombia pero la producción de arroz ha caído mucho. Lo mismo está ocurriendo con la harina de maíz, mientras tenemos millones de hectáreas de tierras sin sembrar”, resaltó, al afirmar que la producción de maíz en el estado Bolívar ha caído por la sequía y la falta de agroquímicos, que en conjunto han aminorado los rendimientos.
Con información de Correo del Caroní.