Ante la severa escasez de gas doméstico en el estado Mérida, las panaderías comenzaron a vender leña, que usan los habitantes para poder cocinar.
Los tercios de madera son vendidos en 30.000 bolívares. Precio que muchos se ven obligados a pagar para paliar la situación.
Según analistas, la baja disponibilidad de gas obedece a la disminución de la producción petrolera en cerca de 1 millón de barriles por día.