Una anciana de 80 años vivió momentos de terror y dolor cuando su hija y su nieto la privaron de su libertad sin darle agua o alimentos y la golpearon para que informara el lugar donde tenía guardadas unas joyas.
Olga Genóvés, de 44 años, junto a su hijo Iván Rolando Genovés, de 21 y su esposo Javier José Hernández Arévalo, encerraron a la octogenaria sin darle agua o comida para obligarla a confesar donde estaban las prendas que desde hace varios años tenía guardadas.
La señora logró escapar con ayuda de su hijo mayor y acudieron a colocar la denuncia lo que permitió la captura de los responsables quienes, por presión policial, terminaron confesando el crimen.
Los funcionarios determinaron que la abuela fue golpeada en varias oportunidades y presuntamente el nieto robó una importante cantidad de oro y plata, colecciones de monedas, dinero en efectivo y tarjetas de débito de las cuales le exigió las claves para poder usarlas.
Redacción Maduradas con información de Venezuela al Día.
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