Una venezolana migró a Chile porque otra mujer de la misma nacionalidad le prometió ayudarla a salir de la crisis económica que afronta el país. Llegó a esa nación con su hija para supuestamente trabajar como cuidadora de niños.
No obstante, al estar en Chile se percató que todo era un engaño, ya que la verdadera intención era obligarla a prostituirse, reseñó La Verdad de Vargas.
“Retenían a mi pequeña hija, me sometían para que yo accediera a su explotación vil, y yo lejos de mi casa y de mi país, tenía que obedecerlas”, lamentó.
Sin embargo, la mujer decidió denunciar a las dos venezolanas que se habían aprovechado de su situación económica para forzarla a practicar la prostitución.
“Quiero alertar a las jóvenes de mi país que hoy no encuentran oportunidades de estudio ni de trabajo en Venezuela, a que analicen muy bien antes de caer en las redes de estos desgraciados que se valen de la necesidad de los demás para prostituirnos y sacar provecho de la peor manera posible, lanzó un mensaje de esta valiente venezolana”, alertó.
La venezolana fue trasladada desde Santiago de Chile a la región de O’Higgins, donde era obligada a ejercer la prostitución en locales nocturnos, precisó el subprefecto José Contreras, jefe de Brigada de Trata y Tráfico de Personas del área Metropolitana.
Contreras añadió que si ella se rehusaba a prostituirse, la amenazaba con que debía pagar 6 millones de pesos, equivalentes a $ 7.575, por los gastos causados por su traslado y manutención por los días que estaba en ese país.
Las dos mujeres fueron arrestadas el pasado sábado en Santiago y están siendo investigadas por las autoridades para determinar cuánto tiempo llevaban aplicando ese método en Chile, y si existen más víctimas.
Redacción Maduradas con información de La Verdad de Vargas.
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