Armando Coello, padre de Marco Coello, uno de los estudiantes juzgados a prisión junto a Leopoldo López, conversó con NTN24 donde reveló la delicada situación de su hijo actualmente.
La juez del caso, Adriana López, ratificó todos los cargos impuestos por el Ministerio Público obligando a Coello a permanecer tras las rejas hasta que se lleve a cabo el juicio en su contra.
Su padre comentó al respecto “Esto es un juicio que avanza por el interés del Estado de callar a un líder venezolano, a quien por cierto conocí personalmente hace dos días, cuando comenzó la audiencia preliminar de mi hijo y otros detenidos. Esto es un acto desesperado del Gobierno para anular la conciencia que intenta despertar un joven con carisma a quien le importa Venezuela”.
Asimismo informó que su hijo, de 18 años de edad, conoció a Leopoldo el mismo día de la audiencia. “El ni está inscrito en el CNE aún, no tiene ideología políticas, no ha votado jamás. El salió a manifestar por sus derechos”.
Armando Coello denunció la manera violenta como fue detenido su hijo “Fue de manera violenta, torturado y se encuentra en prisión desde hace cuatro meses (…) Está muy mal de salud, sufre de estrés postraumático que le generó la tortura que sufrió durante los primeros 25 días de su detención”.
“Le realizaron tres análisis psicológicos que arrojaron el mismo resultado. Estrés postraumático por violencias, maltratos, tortura y encierros que no logra comprender. Buscan un autor intelectual y uno material. No hay ni una sola prueba contra mi hijo o otros tres jóvenes. Ni una sola prueba de valor que exista”.
Coello confesó las torturas a las cuales ha sido sometido su hijo. “Fue capturado en Parque Carabobo por individuos vestidos de civil armado, uno lo golpeó con el cilindro de un extintor en la espalda. Ahí fue trasladado al Cicpc y fue encerrado en un cuarto. Le propinaron descargas eléctricas y lo apuntaron con un arma en la cabeza para obligarlo a firmar una confesión de delitos que no había hecho. El se rehusó (…) Posteriormente lo amarraron a un colchón y le cayeron a patadas”. (LP)