Si uno se pone a revisar las redes sociales del «esquiador» Adrián Solano, lo primero que salta a la vista es que o nunca practicaba el deporte, o era su secreto mejor guardado.
Pocos sabían de su existencia en las lides de este deporte hasta que causó un triste espectáculo internacional con su deficiente actuación en la prueba de esprint libre de 1.6 km del Mundial de Esquí Nórdico de Lahti, Finlandia, donde lo calificaron como “el peor esquiador del mundo”.
Los desastres de su rutina y su improvisación en el deporte quizás tengan que ver con el hecho de que invertía poco o nada de tiempo en su preparación, además del hecho de que, como él mismo lo admitió, jamás había estado en contacto con la nieve.
Pero en lo que sí ha sido «experto» una y otra vez, según registran sus historiales en redes sociales, es en decir presente en eventos chavistas y retratarse con la juventud del PSUV, con el popular «Ché» venezolano, usando un uniforme de la Unefa, como militar y hasta en el hemiciclo de la Asamblea Nacional.
Además, como ya trascendió, su promotor para esta tristemente célebre aventura fue César Baena, un atleta de indudable corazón «rojo rojito».