Venezuela es un país atípico y cuando hablamos de su economía, esto se maximiza. Aquí los productos deciden aparecer y desaparecer de los anaqueles casi que con voluntad propia, pero últimamente la tendencia es a reaparecer, muchos son los productos que han “vuelto”, la cosa es que ahora exhiben precios que no todos podemos pagar.
Artículos tan básicos como el aceite o el desodorante han sido las reapariciones más impactantes, no solo por el tiempo que tenían sin verse en los anaqueles, sino por el exorbitante precio que presentan.
Uno de los productos que no ha desaparecido, pero más bien ha “mutado” al tiempo que incrementa su precio es el refresco, una botella de dos litros ha ido aumentando su precio hasta rayar en los Bs 2.000, es decir, el 10% de nuestro salario en una bebida de 2L.
Y si seguimos con las bebidas, los jugos tampoco se salvan de la inflación: Fácilmente podemos llegar a conseguir un envase de un litro y medio por encima de los Bs 1.500.
Mantequilla, harina de maíz, salsa de tomate, entre otros también presentan nuevos precios susto que nos pueden quitar más de 5 días de salario. Y si entramos en materia de aseo personal, la sorpresa es la misma al ver el precio del shampoo, talco o cualquier otro producto de cuidado personal.