Aunque los negocios donde venden desayunos intentan ofrecer sus comidas a precios accesibles, la realidad es que la inflación ha hecho estragos con el poder adquisitivo y le impide a los venezolanos comer en la calle.
Ángel Romero explicó que «las arepas se venden muy poco» a pesar de que intentan venderlas «a precios asequibles», pero detalló que los rubros aumentan constantemente y el bajo poder adquisitivo de los venezolanos impiden que puedan incrementar sus ventas.
En el local de Romero, ubicado en el estado Vargas, se venden las arepas por unidad en 13.500 bolívares, en otros negocios se pueden conseguir combos de dos arepas mas una bebida en 38.000 bolívares, este último monto equivale a un salario mínimo.
Antes, existían negocios conocidos como las areperas socialistas que eran una opción más económica, pero desde hace varios meses dejaron de verse estos negocios en las calles.
Redacción Maduradas con información de La Verdad de Vargas.
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