El derrumbe de la escuela Rebsamen ha sido la escena más trágica del terremoto que azotó a México este 19 de septiembre.
La estructura cedió por completo y aplastó a decenas de niños, profesores y otros empleados.
Rodrigo Heredia, uno de los pequeños alumnos que logró escapar de una muerte segura en pleno sismo, contó su dramática experiencia.
“Cuando empecé a sentir el movimiento, traté de bajar, pero escuché algo que cayó y dije ‘esto no puede estar pasando’. Pensé que era un sueño, pero tristemente todo era realidad. Solo veía cómo una nube de aire (humo) salía”, contó. El humo era una señal de los peligrosos derrumbes.
Dijo que intentó ayudar a sus compañeros en medio de la tragedia.
“Encontré a dos de mis amigos, pero faltaban otros dos. Creemos que uno saltó por mi ventana porque tenía acceso a la calle, pero no había salida. Otro creemos que está en un hospital”.
El menor pudo llegar a la salida de la escuela, pero estaba bloqueada.
«Salí con algunos de mis amigos y tuvimos que escalar una pared para salir del edificio”, explicó.
Redacción Maduradas con información de Infobae
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