Luego de ser rescatados y dados de alta, los integrantes del equipo los Jabalíes Salvajes contaron lo ocurrido una vez notaron que ya no podrían regresar.
Ekkapol Chantawong, entrenador del equipo infantil quedó atrapado hasta 17 días en una cueva al norte del país, relató que los muchachos fueron los que sugirieron ir a explorar al lugar luego de jugar.
«Teníamos curiosidad, muchos no habían estado allí«, explicó y aseveró que él mismo ya había estado allí antes con otros niños del colegio para el que trabaja.
Como tenían que nadar, a ratos, no notaron que el agua comenzó a subir cada vez más, hasta que habían recorrido buena parte del camino. Fue entonces que «Eka» sugirió regresar sobre sus pasos. Sin embargo, de regreso había mucha agua. Tuvieron que pasar la noche en la cueva.
«Entró más agua en la zona, por lo que buscamos un lugar más elevado. Les pedí que rezaran. No teníamos miedo en ese momento. Pensamos que al día siguiente bajaría el agua y alguien trataría de encontrarnos», expresó Eka.
Pero no fue así y las noches siguientes fueron peores.
«Traté de apoyar a los niños, pensar en soluciones y buscar agua limpia. Bebíamos lo que caía entre las piedras, pero no teníamos comida», explicó el entrenador.
Pasaron nueve jornadas antes de que fueran hallados y contactados por los rescatistas. Así lo reseñó Infobae.
«Fue un milagro«, concluyó uno de los pequeños futbolistas.
Redacción Maduradas con información de Infobae
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