La ciudad de Mariúpol, en Ucrania, se convirtió en el objetivo de los bombardeos ejecutados por las fuerzas rusas durante los últimos días y quedó completamente devastada.
Entre los ataques que ha sufrido esta ciudad ucraniana destacó el del hospital infantil número 2 que dejó al menos tres fallecidos, entre ellos una niña.
Kyiv culpa a Rusia por el ataque, mientras que Moscú se defiende señalando que el hospital ya no funcionaba como centro asistencial, sino como base de extremistas ucranianos.
Por su parte, Médicos Sin Fronteras, con presencia en la zona, consideró que es pronto para saber si se trató de un ataque directo contra el hospital o daño colateral.