A los venezolanos la escasez no solo les ha pegado en el estómago. En cuanto a productos de higiene personal también se las han visto negras. El champú hace mucho tiempo que dijo adiós en los anaqueles, al igual que el jabón de baño y algunas marcas de pasta de dientes.
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Sin embargo, restando todo lo anterior, hay una pieza importantísima para la higiene de cada uno: el desodorante, que si está volviendo loco a más de uno. A muchos les ha tocado aplicar recetas caseras y una que otra táctica para sustituirlo.
Hay quienes siguen los consejos de sus abuelos y se aplican bicarbonato con limón antes de salir. Otros, prefieren usar antibacterial, pero hay unos, que se podría decir que son los más arriesgados, y se aplican crema con bicabornato (si, el desodorante para pies).
En otras oportunidades se ha reseñado la venta de «recargas» para los desodorantes o de cómo Nitú Pérez Osuna contó una vez como ante sus ojos vio un local en el que vendían la «untada» de desodorante a bajo costo.