La sentencia del Tribunal Supremo de Justicia contra el Parlamento ha desatado una serie de protestas en el país de ciudadanos cansados de los abusos de los poderes del Estado.
Este viernes frente a la sede del TSJ en el estado Carabobo, un grupo de manifestantes, entre los que se encontraban dirigentes de Primero Justicia, llegó sin avisar con una protesta muy creativa: Arrojaron un saco de excrementos a las puertas de la sede local del TSJ mientras coreaban cánticos en contra de la dictadura.
«Y no, y no, y no nos da la gana, una dictadura, como la cubana«, vociferaban.
Aseguraron los manifestantes que el material arrojado era una descripción de lo que les parecía la sentencia: