La creación de la Misión Abastecimiento Soberano y Seguro por parte del presidente Nicolás Maduro ha establecido una matriz de opinión a lo largo del país y la reacción en su mayoría ha sido el cuestionamiento sobre si se cumplirán debidamente las funciones que conlleva el proyecto gubernamental, dirigido principalmente por el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López.
Los primeros en hacerse notar luego del anuncio fueron los economistas venezolanos, uno de ellos fue José Miguel Uzcátegui, quien expresó a Caraotadigital.net que al tomar la decisión el régimen está “reconociendo que los sistemas anteriores no funcionaron”, visibilizando su ineficiencia para llevar los productos al comprador. A su juicio, se trata de un proyecto que, como los anteriores, va a fracasar.
Uzcátegui manifestó que desconoce el futuro de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) y enfatizó que “nunca el Gobierno había improvisado tanto con tan malos resultado”. Agregó que en Venezuela se sigue un modelo de entrega de comida con fines políticos y hasta que no se cambie “no va a funcionar nada”.
Por otro lado, el economista y politólogo Miguel Jaimes dio el visto bueno a la creación de esta misión, ya que supone el «fortalecimiento de los Clap». Recalcó que con esta medida, el gobierno pretende advertir en las fallas que se presentaron en las medidas tomadas con anterioridad, «el presidente tenía que lanzar una medida para atender la emergencia nacional«, expresó.
Jaimes, explicó que las medidas de la misión estarían basadas en el ingreso, desembalaje y distribución de los alimentos, hecho que falló en el pasado como se demostró en los casos de los contenedores con comida podrida.
Por otra parte, Asdrúbal Oliveros, director de Econoalitica, expresó su opinión a través de su cuenta personal en la red social Twitter, donde explicó que “como muchos, Padrino cree (erróneamente) que los controles funcionan con disciplina, eficiencia. No. Los controles de precio no sirven”.
Oliveros añadió: «Según Padrino, el problema es de ‘disciplina’. Pues no, el problema es que se acabó con la institucionalidad del mercado y el sistema de precios”.
Finalmente, dijo que el mundo está lleno de ejemplos claros de cómo los controles de precios fracasan: “Nosotros lo tenemos aquí clarito desde el 2003”.