El presidente de Colombia, Gustavo Petro, confirmó la tarde de este viernes 2 de junio que “retiró” de su gobierno al embajador de ese país en Venezuela, Armando Benedetti, y a su jefa de Despacho, Laura Sarabia, después del escándalo de interceptaciones telefónicas.
“Se retiran del gobierno para que, desde el poder que implica esos cargos, no se pueda tener la desconfianza de que se van a alterar los procesos de investigación”, explicó el mandatario.
Durante una ceremonia de ascensos de suboficiales en la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdoba de Bogotá, el gobernante afirmó que su Ejecutivo respeta los derechos humanos del “campesino, del obrero y del opositor”. “No debe haber ninguna duda al respecto”, enfatizó.
Al principio, se había asegurado que Sarabia renunció a su cargo, sin embargo, después Infobae desmintió esa información.
Escándalo
Ambos exfuncionarios se encuentran en medio de la controversia por una discusión generada de las “chuzadas” contra Marelbys Meza, exniñera de Sarabia.
Meza señala a la exjefa de Despacho de Petro de ordenar su retención en uno de los sótanos de la Casa de Nariño, y de presuntamente obligarla a someterse a pruebas de polígrafo por un supuesto dinero robado de la residencia de la política.
Presuntamente, Sarabia llamó a Benedetti para pedirle ayuda con la situación. A pesar de que viajó con Meza a Venezuela para persuadirla de no hacer público lo ocurrido, posteriormente se reveló la “investigación clandestina” a la que fue sometida la exniñera.
A partir de lo sucedido, comenzaron las discrepancias entre ambos funcionarios colombianos, ya que uno acusaba al otro de filtrar la información a los medios de comunicación acerca de la investigación irregular, en la que acusaron a Meza de ser integrante del Clan del Golfo.