La consultora Ecoanalítica, integrada por el presidente del Banco Central de Venezuela (BCV), Nelson Merentes, desmiente que Rafael Ramírez, vicepresidente del Área Económica y presidente de Pdvsa, sea el encargado de tomar las principales decisiones económicas del país.
En su último informe llamado “Ajuste económico: ¿Un nuevo giro?” se lee que el gobierno de Maduro sigue evaluando la puesta en marcha de las medidas de Ramírez por sus“elevados costos políticos y sociales”. Además, asegura que existen reservas ideológicas con esta propuesta.
Dentro de los que se oponen a Ramírez, agrega Ecoanalítica, estaría el grupo liderado por el vicepresidente Jorge Arreaza y el presidente del Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex), Alejandro Fleming, que cuenta con el apoyo del canciller, Elías Jaua. También estaría otra ala integrada por el presidente del BCV, Nelson Merentes, quien también ha realizado sugerencias sobre qué hacer en materia económica.
Estas dos facciones no estarían de acuerdo con Ramírez por negarse a la flexibilización de los controles de precio, trabajar con un solo tipo de cambio oficial e incrementar las tasas de interés, aspectos que resumen la propuesta del presidente de Pdvsa, según Ecoanalítica.
“El planteamiento de Arreaza-Fleming-Jaua es que el plan propuesto por Ramírez tiene demasiados elementos que lo asemejan a un ‘paquete neoliberal’ (…) Las críticas que han hecho es que los asesores son ‘economistas de derecha’ y hasta del propio Fondo Monetario Internacional, lo que sería un deslinde de lo que ha sido hasta ahora el modelo chavista”, sostiene el informe.
El miedo de esta facción sería que el gobierno de Maduro se quede sin apoyo popular. Por lo que este sector propone acciones mucho más tímidas que las de Ramírez. Entre ellas: “trabajar con dos tasas de cambio, una del Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex) en torno a VEB 15/US$ para los bienes y servicios prioritarios, y el resto en Sicad II, principalmente para darle viabilidad a las nuevas inversiones petroleras”.
Proponen ajustar los precios, pero “bajo ningún concepto eliminación del control de precios” y hacer una reforma fiscal buscando recaudar mayores impuestos en la banca, telecomunicaciones y licores; así como la vuelta al impuesto a las transacciones financieras. Para Ecoanalítica estas acciones son más de lo mismo y no atacarían los problemas de fondo, según reseña Dinero.
Con respecto a Merentes, el informe señala que cada vez es menor el contacto entre este funcionario y Maduro. Sin embargo, se lee que en las últimas semanas, a través de amigos en común, “especialmente el gobernador del estado Vargas, Jorge L. García Carneiro, ha venido ´alertando´ al Gobierno sobre lo contraproducente que es llevar a cabo el plan sugerido por Ramírez y sus técnicos”.
Para Merentes, se lee en el informe, el plan de Ramírez busca acabar con el capital político de Maduro y descartar su nombre para una eventual reelección en 2019. “Merentes es de la idea de que el Gobierno en el corto plazo debe postergar cualquier medida de ajuste hasta después de celebradas las elecciones legislativas, para poder retener el control de la Asamblea Nacional (AN); luego, podrá tener más margen de maniobra para tomar medidas de ajuste al estilo de Ramírez”.
La propuesta de Merentes, al igual a la de Arreaza, converge en la implementación de un sistema de cambio dual, pero con una diferencia: “incrementar la liquidación de divisas en Sicad II para sectores no prioritarios, permitiéndole a Pdvsa vender una porción de las divisas provenientes de exportaciones petroleras”.
Según el informe de Ecoanalítica, Merentes no se opone 100% al plan de Ramírez, pero destaca que “el timing no es el adecuado” y que la implementación de “este plan puede llevarse a cabo entre 2016 y 2017, de tal forma de estar en mejores condiciones frente a las próximas elecciones presidenciales”.
Próximas acciones. Ecoanalítica destaca que la situación económica de Venezuela es “alarmante” y que en las próximas semanas el gobierno va a tomar algunas medidas, las cuales serán una mezcla de lo que han propuesto los diferentes actores dentro del chavismo.
Entre ellas pudieran ser una devaluación a través de un sistema dual, tal como lo propone el grupo de Arreaza, Fleming, Jaua y Merentes, que descarta la convergencia sugerida por el equipo de Ramírez; además de “incrementar los precios en diferentes rubros, pero a su vez, con un discurso contra la especulación”, lo que también derrotaría a los planteamientos de Ramírez.
Otras de las posibles medidas que tomará Maduro, según se lee en el informe, es la continuación de “nuevos acuerdos petroleros para evitar una caída en la producción de barriles generadores de caja, un tema donde Ramírez seguiría teniendo el control, reordenamiento de la deuda externa, extendiendo los plazos de vencimiento, pero incrementando el costo del servicio de la deuda externa. En este punto, Ramírez también saldría ganando, reforma fiscal con énfasis en mayores impuestos para la banca”.
Ante esta situación, para Ecoanalítica el gran derrotado sería Rafael Ramírez. “El chavismo parecería decantarse por postergar los ajustes significativos y continuar con paños calientes que le permitan sortear las dificultades. De esta forma, la economía venezolana continuaría con un desempeño mediocre caracterizado por alta inflación, decrecimiento, desindustrialización, mayor incertidumbre política e incremento del descontento social”, concluye el informe.