Wuilly Arteaga, conocido como el violinista de las protestas, denunció este jueves que su compañera de música, con la cual asistía a las manifestaciones, fue violada por la GNB durante su reclusión en El Paraíso.
La denuncia la hizo durante una rueda de prensa en Altamira, desde donde narró detalles de su injusta prisión.
«Yo fui detenido el 27 de julio cuando me encontraba con un compañero músico tocando«, dijo el violinista, quien asegura que fue maltratado y torturado junto con los demás jóvenes que fueron apresados ese día.
«Me taparon la cabeza y me torturaron. Cuando nos dejaron de torturar nos pasaron a un camión con más detenidos. Me dijeron que me montara en una tanqueta. Había una muchacha que violaron los funcionarios a mis espaldas«, reveló.
Contó además, que, cuando llegaron a Fuerte Tiuna, los pusieron boca abajo y los golpearon con cascos.
«Nos pusieron debajo de una agua de cloaca. Luego nos golpearon con palos, con los escudos y nos trasladaron al bicentenario. Aquí hoy vamos a quemar cabellos, dijo un GNB y empezó a quemar los cabellos de una persona. Los demás GNB le decían que no», añadió.
Arteaga confirmó que, efectivamente, por los golpes que recibió en ese momento quedó sordo de un oído, información que había circulado días antes de su liberación.
«A mitad de camino recibí un golpe tan fuerte que deje de escuchar por el oído derecho. Cuando dejé de escuchar pensé que se habían quedado callados, pero tenía una hemorragia interna por los golpes. En un camión nos trasladaron al destacamento 433 de El Paraíso», añadió.
Una vez allí, afirmó que no lo dejaron comunicarse «con nadie» y eran los mismos presos de la celda los que le daban comida.
«Cuando llegue al destacamento reconocí el rostro de GNB que dirigió el grupo de motorizados que rompió el violín», recordó.
Por otro lado, el violinista aclaró que el video mostrado por el constituyente Diosdado Cabello en su programa, Con el mazo dando, fue editado.
«Salió un video anoche en el programa de Diosdado Cabello. El video no es falso, así como no es falsa la edición», aseveró.
Con respecto a la grabación, precisó: «Me filmaron varias veces y no me dejaron cambiarme la ropa. Me entrevistaban y me preguntaban sobre el día que rompieron el violín».