Una mujer se encuentra bajo observación médica en Italia tras ser mordida por su gato que murió al poco tiempo.
Los especialistas en la ciudad de Arezzo, al sudeste de Florencia, consideraron que se podía tratar de rabia, pero más tarde confirmaron que la mascota estaba infectada con otro virus.
El gato estaba infectado con lyssavirus, un género de virus que había sido hallado por única vez en un murciélago de la región del Cáucaso en 2002, aunque no se había comprobado transmisión de animal a humano.
Las personas que estuvieron en contacto con el gato, tres miembros de la familia y un veterinario, fueron sometidos a un tratamiento con inmunoglobulinas.
«Identificamos el caso de inmediato y hemos puesto en marcha todas las medidas necesarias», destacó la consejera del Derecho a la Salud de la región de Toscana, Stefania Saccardi.
Cabe destacar que el lyssavirus puede causar una enfermedad neurológica, tal como ocurre con la rabia, que puede provocar el deceso del animal.
Antes de morir el gato experimentó un cambio de comportamiento, pues se tornó agresivo.
«Este virus es muy peligroso para los animales: en estos casos la muerte proviene de la parálisis respiratoria«, concluyó.
Redacción Maduradas con información de Actualidad RT
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