El gobierno no ha sido el mejor trayendo productos importados, su control sobre el tema ha sido mínimo y la mercancía que llega a veces está vencida.
Venezuela ha tenido que recurrir a comprar azúcar a Brasil, siendo este producto de dudosa calidad. Además, representa un problema de salud debido a que los paquetes tienen partículas de metal.
Los productos importados están presentes en las bolsas Clap, y las clases más bajas son los que tienen acceso a este beneficio.
La compra de azúcar de Brasil al detal supera los 5.000 bolívares por kilo, lo que representa un cuarto de la quincena de un venezolano sueldo mínimo.
En julio del año 2016 se presentaron casos de contaminación con la marca Q Sabor y en septiembre los vecinos de Vargas la recibieron en las bolsas de beneficio social enviadas por el Gobierno.
Antes había producción de este rubro en el país, pero el Gobierno dejó perder los sembradíos y los centrales de procesamiento luego de expropiarlos. Tristemente, ahora Venezuela requiere de otros países para surtirse.