La presidenta de la organización Control Ciudadano para la Seguridad, Rocío San Miguel, aseguró que los ejercicios de las Fuerzas Armadas, que comenzaron el fin de semana, no pueden verse como un «ejercicio militar en propiedad» sino por el contrario, como un fracaso donde participaron sólo 20 mil civiles.
Por otro lado, San Miguel agregó que la presencia de militares rusos es lo inquietante, pues si bien el país puede realizar acuerdos con otras naciones para apoyo militar, estos deben ser consultados primero con la Asamblea Nacional. En cuanto a ello, aseguró que con la aprobación de la nueva Ley Habilitante, «probablemente se pongan en vigor contenidos de tratados secretos que no conocemos, que estén realizando con países como Rusia, Bielorrusia e, inclusive, Cuba».
Más allá de las reiteradas advertencias que hizo durante la semana pasada el presidente Nicolás Maduro, las Fuerzas Armadas (FANB) no sienten una amenaza de guerra o invasión por parte de los Estados Unidos. O por lo menos, esa es la percepción que tiene Rocío San Miguel, presidenta de la organización Control Ciudadano para la Seguridad.
«La FANB tiene con qué impactar al país en unas maniobras militares, pero lo del sábado fue, a mi modo de ver, para complacer al Presidente».
Los ensayos para la defensa de la soberanía que comenzaron el fin de semana por órdenes del primer mandatario no pueden ser vistos, según San Miguel, como un ejercicio militar en propiedad. A su juicio, las fotos que se mostraron y las cifras dadas por Vladimir Padrino López, ministro de Defensa y jefe de la FANB, representan que la convocatoria presidencial fue un fracaso (participaron 20 mil civiles, apenas 0,6 por ciento de la población venezolana).
Padrino López insiste en “la doctrina de la guerra popular prolongada”, algo que, dice San Miguel, no está previsto en la Constitución. La única institución autorizada para la defensa militar de la nación es la FANB. “Esta invención que se ha hecho de guerra de todo el pueblo, de la creación y participación de la milicia, que ya duplican a los efectivos de la Fuerza Armada (336 mil milicianos, dijo Maduro), es una distorsión completa de la conceptuación de la defensa militar de la nación”.
La abogada lamentó que en la operación Escudo Bolivariano, que se extenderá 15 días, se viera la «caricatura más triste de la partidización de las FANB». «Yo creo que Maduro está agobiado en una agenda que lo hace ir a todos lados al mismo tiempo y, entre ella, una agenda militar que está terminando por ridiculizar la FANB».
Rocío San Miguel desconoce cuánto deberá gastar la nación para este ejercicio militar. Solo sabe que “es mucha plata”. “Solamente en raciones de comidas que tienen que ser distribuidas durante 15 días, los desplazamientos y contratación de vehículos, se gasta demasiado”.
Hay una interrogante que despejar todavía y que nadie en el Gobierno lo ha hecho. Y es sobre el alcance de la participación rusa en estas maniobras. Si bien Venezuela es un país que tiene el legítimo derecho de desarrollar mecanismos de cooperación militar con terceros países, la Asamblea Nacional debe dar un permiso para la presencia de tropas extranjeras.
“El peligro que veo es que tan descaradamente se ha obviado el artículo 187 numeral 11. Yo me temo que con de la habilitante para la defensa de la soberanía nacional, que se aprobó, vienen elementos muy graves de los cuáles hay que estar muy pendientes. Probablemente se pongan en vigor contenidos de tratados secretos que no conocemos, que estén realizando con países como Rusia, Bielorrusia e, inclusive, Cuba.»
Con información de La Verdad.