En Venezuela puede suceder una tragedia de grandes magnitudes si el régimen de Nicolás Maduro insiste en que los empleados coloquen en funcionamiento las refinerías de Cardón, que forma parte del Centro de Refinación de Paraguaná, en el estado Falcón, y la de El Palito, en Carabobo.
La advertencia la realizó Eudis Girot, director ejecutivo de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela, en una entrevista concedida a El Nacional. Alertó que colocar en marcha esas plantas, que se encuentran destruidas, pone en peligro la integridad física, así como la vida de los trabajadores y las comunidades aledañas.
“Puede ocurrir una tragedia por la irresponsabilidad del gobierno nacional. Tanto las refinerías de Cardón y El Palito tienen riesgo latente de que ocurra una desgracia, de magnitudes sin precedentes”, resaltó.
No obstante, las improvisaciones continúan.
El último fin de semana de julio se reportaron dos incendios en la refinería de Cardón: uno en la casa de bomba, que envía el producto a la planta de reformador, que produce gases de gasolina; y en la planta de vacío, donde se cocina el petróleo.
La instalación, supuestamente, se encuentra totalmente destruida y paralizada.
“Al estar la casa de bomba y la planta de vacío inoperativas, no hay producción de absolutamente nada. Está tan deteriorada esa planta que a la torre de fraccionamiento de craqueo catalítico le pegaron vulgarmente un parche extremo de hierro para tapar un hueco, como cuando le poner un parcho a una bicicleta”, señaló.
Girot indicó que El Palito tiene fugas por todas partes. Explicó que el espesor de las torres fraccionadoras se redujo de forma progresiva porque no se le ha hecho mantenimiento. En el interior, los platos que la conforman, están deteriorados.
El sindicalista afirmó que el régimen de Maduro conoce las condiciones reales en las que se hallan las refinerías.
Redacción Maduradas con información de El Nacional.
También puede leer: