Un niño que se desempeñaba como receptor de béisbol vivió unos instantes de angustia durante un partido infantil en la ciudad de Jacksonville, en Florida, Estados Unidos.
El pequeño quedó atrapado por un momento en un remolino de polvo que se formó de manera repentina detrás de “home”.
El jugador de 7 años de edad permaneció unos segundos atrapado entre el torbellino de polvo, hasta que el ampayer intervino y lo puso a salvo.