El Departamento de Estado de EE.UU. concedió su premio anual de Defensores de los Derechos Humanos a Foro Penal Venezolano, una organización de abogados y defensores de los derechos humanos que realiza labores de asesoría y defensa legal.
«Gracias a su meticulosa documentación, el mundo entero vio, y el Gobierno venezolano no pudo negar de forma creíble, las violaciones de derechos humanos que ocurrieron durante las protestas» antigubernamentales que vivió Venezuela durante la primera mitad de 2014, dijo el subsecretario de Estado de EE.UU., Anthony Blinken.
El premio busca destacar el trabajo de la sociedad civil «que persevera frente a la represión gubernamental», añadió Blinken en el acto de entrega del galardón.
«El riesgo para Foro Penal es muy real, pero su trabajo sigue adelante», afirmó el alto funcionario estadounidense, quien dijo que integrantes de la organización han sido «acosados, detenidos o agredidos físicamente».
Blinken entregó el premio, consistente en una placa conmemorativa, al fundador y director de Foro Penal Venezolano, Gonzalo Himiob, y al director ejecutivo de la ONG, Alfredo Romero.
La organización aceptó el premio en nombre de los «compañeros que defienden los derechos humanos en Venezuela», en palabras de Romero.
«Lo que queremos ver es que aquellas personas que han sido detenidas arbitrariamente salgan de prisión. El mejor premio sería que los 75 prisioneros políticos que hay en el país puedan salir y tener un sistema judicial independiente, que trabaje para el pueblo y no como un arma para la persecución política», afirmó Romero.
El director ejecutivo de Foro Penal dijo en inglés que su organización ha «aprendido a luchar cada día contra el miedo», porque «el miedo paraliza».
«No hay que hacer justicia por nuestra propia mano, pero está en nuestras manos hacer justicia», concluyó Romero.
El Departamento de Estado entregó también el mismo galardón a Azimjon Askarov, periodista y activista por los derechos humanos de Kirguistán, por sus esfuerzos por la paz en la república centroasiática entre uzbekos y kirguís.
Askarov sigue preso, por lo que su hijo fue el encargado de recoger el reconocimiento.
Con información de Diario Las Américas.