Tras un mes internado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario de Maracaibo, murió el pasado miércoles Víctor Jesús Ferrer Iguará, de 3 años de edad. Según la versión de su mamá, el bebé sufrió un gran impacto al caerse en una acera de 90 centímetros de altura, cerca de su casa, ocasionando que fuera inmediatamente internado por su crítico estado de salud.
Sin embargo, los médicos, su padre y parte de la familia, dudan de las declaraciones de su propia mamá y presumen que el niño cayó desde una distancia mucho más grande de la que describen sus familiares maternos, pues el cuerpo de la víctima presentó hematomas y traumatismo en el costado derecho del torso.
El hecho ocurrió el pasado 14 de septiembre, en el sector Campo Santo, en la Guajira, al norte del estado Zulia.
El personal que atendió Ferrer recomendó a la familia paterna practicarle una autopsia con el fin de conocer la verdad del suceso. Fue este viernes 13 de octubre cuando conocieron los detalles, aunque trascendió que no quisieron revelarlos a medios locales.
Argumentaron que “son autóctonos con sus cosas y que resolverían sus problemas ellos mismos, entre familia”.
Redacción Maduradas con información de La Verdad
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