El embajador de Venezuela ante la OEA, Gustavo Tarre Briceño, hizo un resumen en su primer discurso ante el organismo sobre la crítica situación del país, a la cual definió como el colapso más brutal que haya experimentado país alguno.
«En Venezuela no hubo un terremoto, un tsunami, ni una guerra y los niveles de destrucción no pueden ser comparados con los países donde se presentaron esas catástrofes», explicó ante la OEA.