Una reconocida experta en ciencia espacial anticipó un impacto directo de una tormenta solar en la Tierra. Se trata de Tamitha Skov, conocida como la “Mujer del Clima Espacial”, quien dijo que el fenómeno podría ocurrir este martes 19 de julio.
Skov es una científica investigadora de la Corporación Aeroespacial -organismo financiado por EEUU- y es una galardonada educadora científica en las redes sociales.
El pasado sábado 16 de julio publicó un video del modelo de predicción de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, más conocida como NASA, y escribió: “¡Golpe directo! Un filamento en forma de serpiente lanzado como una gran tormenta solar mientras está en la zona de impacto de la Tierra”.
“La NASA predice el impacto el 19 de julio. Es posible que se produzcan fuertes espectáculos de Aurora con este, en las latitudes medias”, agregó, la experta, quien indicó que esto podría afectar a las señales de radio y los GPS.
Las erupciones solares son como el fogonazo de un cañón, según la NASA. Un estallido de luz que llega a la Tierra en cuestión de minutos y también transporta partículas de alta energía que interactúan con nuestra atmósfera.
En el 2017, los especialistas del Laboratorio de Astronomía de Rayos X del Sol, del Instituto de Física de la Academia de las Ciencias rusa, detectaron una llamarada solar de tamaño mediano de clase M8,1.
A la misma se le catalogó como la mayor llamarada solar de la pasada década y además provocó una fortísima tormenta magnética en la Tierra.
La fortísima tormenta magnética, desencadenada en la Tierra, alcanzó el nivel 4 de un máximo de 5.
TORMENTAS GEOMAGNÉTICAS
Las tormentas geomagnéticas se clasifican en una escala del 1 al 5, siendo 1 la más débil y 5 la que tiene el mayor potencial de daño. Las tormentas G2 son moderadas.
“La orientación magnética de esta tormenta solar dirigida a la Tierra va a ser difícil de predecir. Si el campo magnético de esta tormenta se orienta hacia el sur, pueden darse condiciones de nivel G2 (posiblemente G3)”, explicó Skov, en alusión a las implicaciones de esta llamarada de 2022.