Este domingo 18 de octubre, se presentaron varias protestas y movilizaciones “pacíficas” en Santiago de Chile como consecuencia de la conmemoración del primer aniversario del inicio de las revueltas sociales en Chile.
Un grupo de encapuchados atacó, violentamente, dos iglesias en las cercanías de la Plaza Italia: una de ellas fue la San Francisco de Borja, en donde los funcionarios de cuerpos policiales celebran sus ceremonias institucionales, y la otra fue la iglesia de la Asunción, una de las más antiguas de Santiago.
El primero de los santuarios, además de atacado, fue saqueado y algunas de las imágenes religiosas fueron quemadas en la calle. La cúpula de la iglesia de la Asunción fue quemada y, posteriormente, cayó al suelo consumida por las llamas. Así lo reseñó el portal DW.
Además de las críticas a tales acciones emanadas por funcionarios oficiales, como es el caso de Consuelo Valdés, ministra de Culturas, Artes y el Patrimonio de Chile, otros usuarios se manifestaron en contra de los ataques y saqueos.
«Indignación y tristeza por el incendio y destrucción de la parroquia de La Asunción, y el ataque a la iglesia San Francisco de Borja, ambos inmuebles patrimoniales», dijo Valdés, vía Twitter.