Recientemente, otra joven, identificada con el nombre de usuario @phill.diaz, denunció haber sido víctima de acoso sexual de parte de Murachi Palomo, amigo del vocalista del grupo de Los Colores, Alejandro Sojo.
Vale recordar que Palomo habría sido blanco de varias denuncias de jóvenes que afirman que, siendo menores de edad y el hombre teniendo ya la mayoría de edad, las acosaba por redes sociales. Algunas incluso afirmaron haber sido víctimas de violaciones de su parte.
La usuaria @phill.diaz aseveró que, cuando ocurrió su caso, ella pensaba que Palomo era su amigo, ya que se la pasaban juntos en un grupo de amistades que se reunían al salir del colegio. Sus lugares de reunión eran, por lo general, la Plaza Altamira y la plaza del centro comercial Millenium, ubicada en Los Dos Caminos.
«Fue un intento de violación de una persona que yo pensaba que era mi amigo, que yo pensaba que no iba a hacerme daño (…). Unámonos para que estas cosas no sigan pasando», comentó.
La usuaria, también identificada como Filis, detalló que, en una ocasión, planificaron escaparse del colegio para ir a la playa un lunes. A pesar de que pensaban que el grupo sería mayor, al llegar a la parada de autobuses de Gato Negro, se encontraron solo con Murachi y un amigo cuyo nombre no recuerda.
Cuando llegaron a la playa, el lugar estaba solo. Murachi, quien supuestamente nunca pareció estar interesado en ella, la invitó a nadar. Como Filis quería nadar, aceptó. En el agua, alejados del grupo, solo estaban Palomo y ella.
«Nunca me dio indicios de que yo le atraía o de que quería algo conmigo (…). Por tanto, no fue algo que encendiera las alarmas en mí (…). Cuando estamos en el agua, los dos solos porque los demás se habían quedado en la arena, él me busca, me abraza y me besa (…). No entiendo, pero no me disgusta«, detalló la muchacha.
Sin embargo, algo que sí la alertó fue lo que ocurrió después: Murachi la hizo colocar sus piernas en torno a su cintura e intentó quitarle la ropa interior. Ella afirma que forcejeó con él para impedir lo que entonces no entendía.
«Yo forcejeé con él. El loco siempre estuvo en un plan de broma, de chiste, de ‘no te preocupes, no pasa nada, tranquilízate, relájate, si te relajas va a ser mejor’. Yo me sentí muy avergonzada. No sabía que eso era un intento de violación«, sentenció.
Luego del episodio, se fue a la arena con sus amigas, las cuales habrían notado el forcejeo. Ella negó que haya ocurrido algo y solo hasta hace poco notó que se trataba de un intento de violación.
«Yo sepulté ese recuerdo, lo dejé allí, hasta dos años después que el chamo me envía un mensaje en el que me pregunta que por qué ya no habíamos hablado más«, contó.
En esa ocasión, ella le reveló que habría sido por lo ocurrido en la playa. Luego de eso, no volvieron a hablar, aparentemente.