Este sábado 24 de agosto, el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, se plantó frente al piquete de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) que impedía el paso de los protestantes en el distribuidor San Blas del estado Carabobo.
Guaidó advirtió a los funcionarios que limitaban el paso de la manifestación opositora que, de incurrir en alguna violación de derechos humanos, los casos serían llevados ante la Corte Penal Internacional (CPI).
“Todo aquel que viole y permita la violación de los derechos humanos, va para la CPI (…). No se presten para más pendejadas, ya este país decidió. Cuenten con que este sí va a servir,”, expresó el líder encargado en plena movilización.