El fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, George Gascón, anunció el pasado jueves 24 de octubre que recomendará una nueva sentencia para Erik y Lyle Hernández, lo que podría facilitar su liberación. Los hermanos, que han estado cumpliendo condenas de cadena perpetua desde hace más de 30 años por el asesinato de sus padres en 1989 en Beverly Hills, ahora tienen su futuro en manos de un juez.
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Gascón enviaría su recomendación al juez el viernes, sugiriendo que se eliminen las sentencias de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional y se les imponga una condena por asesinato con derecho a libertad condicional. Explicó que, según la legislación actual, dado que eran menores de 26 años al momento del crimen, tendrían derecho a esta opción.
El fiscal admitió que no hay un consenso en su equipo sobre el asunto, ya que algunos creen que los hermanos deberían permanecer en prisión de por vida, mientras que otros abogan por su liberación inmediata. “Pero creo que una nueva sentencia es lo apropiado”, subrayó.
En una entrevista con ABC, Gascón mencionó que la revisión tomará en cuenta el tiempo que han estado en prisión y su conducta durante ese tiempo. El abogado de los hermanos, Mark Geragos, los describió como “presos modelo” que han trabajado “incansablemente para reformarse sin la esperanza de ser liberados”.
Los hermanos fueron condenados por el asesinato de sus padres, José y Kitty Menéndez, en un caso que se volvió muy mediático en EE.UU. En su primer juicio en 1993, el jurado no logró llegar a un veredicto, mientras que en un segundo juicio en 1996, no se les permitió presentar evidencia sobre el abuso que supuestamente sufrieron, lo que llevó a su condena a cadena perpetua.
Gascón afirmó que «los hermanos sufrieron un tremendo problema de disfunción y abuso sexual en su casa”, aunque aclaró que eso no justifica el asesinato. “Creo que han pagado su deuda con la sociedad”, indicó, aunque la decisión final corresponde al juez.
La revisión del caso podría demorar entre 30 y 45 días. Si el juez acepta la recomendación, el caso será revisado por una junta de libertad condicional antes de determinar si los hermanos pueden ser liberados.
Aunque se esperaba que Gascón anunciara su decisión a finales de noviembre, decidió acelerar el proceso «por falta de recursos». Algunos creen que este adelanto podría tener motivaciones políticas, dado que Gascón busca la reelección el 5 de noviembre y enfrenta competencia.
Los familiares de los Menéndez presentes en la rueda de prensa agradecieron a Gascón su “coraje y liderazgo”. AnnaMaria Baralt, sobrina de José Menéndez, expresó su esperanza de que Erik y Lyle reciban la justicia que merecen.
A lo largo de los años, familiares y expertos legales han solicitado la liberación de los hermanos, argumentando que no representan un peligro para la sociedad. El reciente estreno de una miniserie en Netflix reavivó el interés público y la presión para revisar el caso.
Gascón también destacó la “obligación moral y ética” de revisar las pruebas presentadas por los abogados de los hermanos el año pasado, que argumentan que fueron víctimas de abuso y actuaron en defensa propia.
Redacción Maduradas con información de BBC
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