Ante el anuncio de la posición que asumió el presidente de Chile, Gabriel Boric, sobre la crisis electoral en Venezuela, país al que el mandatario ha calificado de ser una «dictadura», sus homólogos suramericanos, en Brasil y Colombia, Lula Da Silva y Gustavo Petro, se han alejado del líder.
Luego de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela diera como «ganador» del proceso electoral del 28 de julio, Boric indicó que el máximo tribunal estaba terminando de «consolidar» el fraude.
«Chile no reconoce este falso triunfo autoproclamado de Maduro y compañía. Hoy el TSJ de Venezuela termina de consolidar el fraude. El régimen de Maduro obviamente acoge con entusiasmo su sentencia que estará signada por la infamia«, dijo el mandatario, a través de X.