¿Qué ocurre con WhatsApp caído? Hoy hemos visto lo que viene luego: Telegram abatido por el aluvión de registros y uso. Un pequeño ejemplo de la enorme fuerza de WhatsApp, especialmente en Europa e Hispanoamérica.
La aplicación que fue comprada por Facebook tuvo problemas desde el mediodía del sábado. Su principal competidor, Telegram, recibió 100 nuevos usuarios por segundo y también empezó a fallar.
Hace unas pocas horas, WhatsApp se ha caído por enésima vez. No hay mucho que reprochar. Cuando un servicio online se torna en conector global (o casi) de mensajería instantánea, está claro que puede llegar un momento en el que los servidores pidan un respiro. Nos pasa a nosotros con las coberturas en directo de grandes eventos y presentaciones, le pasa a Google+ cuando más de diez personas comparten contenido en el mismo día, y le pasa también a WhatsApp. Claro que ellos manejan unos 50.000 millones de mensajes diarios, reseña Celularis.
WhatsApp es tan fuerte que si se cae, se puede llevar consigo a un competidor.
Lo curioso es que el «efecto WhatsApp» se ha llevado por delante también a Telegram. La aplicación que lleva unas semanas en boca de (casi) todos ha sido el paso natural para comunicarse, necesidad humana primaria, con el «servicio de siempre» KO. Con un ritmo de crecimiento de 200.000 registros diarios en los últimos días, y 70.000 de media en Latinoamérica, hoy era el momento de que se apuntasen todos los que faltaban. Y como era de esperar, un bump tan inmenso ha sido demasiado:
Telegram ha avisado de que estaban a punto de desbordarse, especialmente en Europa. Estaban alcanzando un ritmo de 100 registros por segundo. 360.000 por hora. Salvaje.