En Caracas reinan la inseguridad, el hambre y la falta de medicamentos, lo que parece invisible para los chavistas. El alcalde de Libertador, Jorge Rodríguez, pretende ocultar los problemas del país gastando 1.450.438,27$ en desfiles para Carnaval.
No importa si los venezolanos comen de la basura mientras haya bochinches, así como ocurrió con el Suena Caracas y el concierto de fin de año. El objetivo del gobierno es hacer que la gente se distraiga con cada actividad recreativa y ni se dé cuenta de los problemas del país.
Rodríguez sigue el ejemplo del presidente Nicolás Maduro, que no aporta para los problemas del país pero sí baila salsa y hace desfiles sobre el hambre de los venezolanos.