Mientras el mundo enfoca su interés en Colombia por la reagrupación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el ministro de Comunicación de Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez, denunció un nuevo atentado terrorista contra el régimen.
«El actual gobierno de Colombia ha puesto en peligro la paz en Venezuela. Cada vez que aparece una acción para afectar la paz en Venezuela, aparece algo en el gobierno de Colombia», dijo al responsabilizar a la administración de Iván Duque por estos supuestos sucesos.
Indicó que los supuestos involucrados en los hechos del 4 de agosto de 2018, Pedro Carmona Estanga, Cliver Alcalá Cordones, José Manuel Olivares, Gabriela Arellano, Antonio Rivero, Julio Borges, este último señalado de coordinar todas las acciones, todos actualmente residen en Colombia.
Además, sobre esto recalcó: «Los autores del intento de magnicidio fueron entrenados en territorio colombiano, la compra de drones y armas también fueron realizadas en el vecino país”.
“La dirección paramilitar está coordinada por Clíver Alcalá Cordones que tiene a su cargo lo que ordenó Iván Duque de entrenar a más de 200 terroristas”, indicó Rodríguez.
A su juicio, los procedimientos ejecutados por el gobierno de Maduro que han impedido el éxito de los atentados, también han protegido a los parlamentarios opositores, pues los atentados con bombas supuestamente se orquestaban con varios objetivos, entre los cuales se encontraban el Palacio de Justicia, la sede del FAES y el 23 de Enero.
“Señores diputados de la oposición Nicolás Maduro les salvó la vida, porque si hubieran explotado los cuatro kilos de C4 que iba a detonar Peñaranda no hubiera quedado nada de la AN ni de la sede de Pajaritos”.
“Comandos realizaron una operación de inteligencia resultando detenido Ricardo Gómez Peñaranda capturado el pasado 29 de agosto, quien presuntamente trasladaba materiales explosivos. Gómez pondría el explosivo en el Palacio de Justicia”, explicó.
Del mismo modo, mostró capturas de pantalla de conversaciones encontradas en el celular de Gómez Peñaranda.
Por otro lado, hizo referencia a otras acciones que también consideraron como parte de los ataques contra Maduro.
“El pasado 17 de agosto, miembros del Poder Popular se percataron de que existían bolsas de carácter sospechoso arrojadas en la sede del FAES en Propatria y en el Bloque 40 de la parroquia 23 de Enero”.
Redacción Maduradas con información de La Patilla.
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